El maestro Pepe Osuna ha compartido una jornada con amigos y gente del toro para celebrar los sesenta años de su alternativa, que se cumplen en este 2022. El encuentro se ha celebrado en el restaurante El Faro de El Puerto de Santa María y el almuerzo ha sido servido por Fernando Córdoba.
En la mesa donde estaba el maestro con su esposa, Marina, se situaron don Álvaro Domecq, su sobrino Luis Domecq y los toreros Luis Parra Jerezano, José Luis Galloso, Samuel López y David Galván. También participaron en el ágape el doctor Guillermo Boto, el veterinario Antonio Ruiz, el presidente de la Fundación Cultura Taurina, Rafael Valenzuela, el presidente de la Peña Galloso, José Luis Muñoz, y el anterior presidente del Club Taurino Nimois Carlos Crepin, sin contar otros amigos y aficionados. No faltaron a la ocasión los hijos y nietos venidos de Albacete.
Tras la comida se abrió un turno de intervenciones que recordaron los tiempos del maestro y que provocaron momentos muy emotivos entre las manifestaciones de cariño que se hicieron presentes a la hora de glosar la personalidad del homenajeado.
Intervenciones
El doctor Boto disertó sobre el toreo de los años 60. El homenajeado Pepe Osuna relató toda su trayectoria, trufándola de anécdotas. Recordó sus tiempos de maletilla por Albacete y Cuenca, sus estancias en la provincia de Cádiz, sus tiempos de novillero, cuando estuvo apoyado por Antonio Ordóñez, su alternativa en Tijuana y en Barcelona, su confirmación con Antoñete, sus enfrentamientos con corridas duras y hasta una aventura taurina en Mozambique.
Álvaro Domecq, Luis Parra, José Luis Galloso y Luis Domecq tuvieron palabras de elogio hacia Osuna, desde sus puntos de vista como compañeros de profesión. Samuel López manifestó: “Como manchego digo que has sido un referente en Albacete como torero y como persona”. David Galván dijo: “Usted se ha dedicado en su vida a sembrar semillas de esperanza y entusiasmo como ahora aparece reflejado en el cariño que estamos viendo; me gustaría sentir yo en su día ese mismo cariño”.
Hijos y nietos
David, su hijo, expresó: “Noble, entregado, con temple, maestro en el toro y en la vida, has aportado para que la llama del toreo no se apague y has sabido hacer una familia, manteniendo siempre un espíritu de juventud”. Intervinieron seguidamente su hija Yina y su nieta Marina, la cual dijo: “La palabra que define a mi abuelo es sencillez; después de lo que le ha costado llegar hasta donde ha llegado, nos ha enseñado que lo realmente importante en la vida es el amor y que el éxito consiste en tener gente que te quiera y que te vea como un ejemplo”.
Carlos Crepin y Rafael Valenzuela
Carlos Crepin le reconoció: “Pepe, estuviste en Nimes en los años sesenta y sabemos que has marcado tu época como torero de respeto y has sido grande por el coraje, la voluntad y el pundonor, siempre muy cerca de los cuernos”. El resto de los asistentes fue exponiendo sus palabras de amistad y cariño tanto hacia Pepe Osuna como a su esposa.
Rafael Valenzuela, antes de entregarle una placa de recuerdo, le dijo: “Jerez es un buque insignia en el Cádiz taurino y tanto usted como su esposa sois un apoyo moral para que sigamos trabajando por normalizar la cultura taurina en la ciudad del toro”. José Luis Muñoz le agradeció que siempre que lo llaman cuentan con él y le entregó un recuerdo de parte suya y de Galloso, quien le pidió que lo ponga en un rincón de su casa, a lo que Osuna le respondió que lo podrá en un rincón de su corazón.
Marina, la esposa
También hubo regalos de otros amigos, sin que faltara un ramo de flores para Marina, la esposa. Ésta aprovechó la ocasión para agradecer la presencia de los asistentes y a su marido le agradeció el cómo le ha traspasado, tanto a ella como a sus hijos, la pasión por el toro; recordando las veces en que le decía “Marina, ésta va a ser una tarde gloriosa”, expresó la esperanza de poder lograr que todos los días sean gloriosos para él.
El maestro Osuna cerró el acto así: “La vida es de todos; cuando tenemos compasión, humildad y saber estar podremos triunfar si lo queremos, porque Dios no nos deja ir. Un abrazo a todos y gracias por estar conmigo este día”.
Trayectoria de Osuna
El albaceteño Pepe Osuna, que debutó con caballos en Vistalegre, tomó la alternativa en Tijuana (Méjico) el 10 de junio de 1962, de manos de Andrés Blanco, con el toro “Pepe-Hillo” de la ganadería Golondrinas. En Barcelona repitió la alternativa porque entonces no se reconocía la tomada en Méjico; fue de manos de Paco Muñoz con toros de Matías Bernardo. Confirmó en Madrid con Antoñete ante toros de Félix Cameno.
Se retiró en 1970 pero siguió toreando festivales; el último lo afrontó con sesenta y dos años, alternando con Dámaso González, Niño de la Capea, Enrique Ponce, José Tomás, Manuel Caballero y José María González. Enhorabuena al maestro Pepe Osuna por aniversario tan redondo.
