Sin lugar a dudas, en contacto con el mar es uno de los principales puntos fuertes de Andalucía. Aprovechamos que el invierno ha llegado a su fin y la llegada de la primavera ya es una realidad y, como consecuencia, las temperaturas empiezan a subir y los días se están volviendo cada vez más agradables. Por lo tanto, es un buen momento para organizar una escapada a un destino tan especial como Almería.
En este sentido, desde el MIRA hemos querido confeccionarte la siguiente lista, en la que incluimos las 4 mejores playas de la provincia almeriense. De este modo, podrás organizar tu viaje sin preocuparte de perderte alguno de los rincones más acogedores de esta zona.
Playa de los Genoveses
En el primer lugar del listado encontramos la Playa de los Genoveses. Está ubicada a poca distancia de San José y es una de las más icónicas del Cabo de Gata. Aquí descubrirás un precioso paisaje, sin apenas construcción, con una arena sobre la que crecen los agaves, las chumberas y el esparto.
Asimismo, esta playa ocupa toda la bahía, de manera que forma una curva muy sutil entre el morrón de Genovés y el cerro del Ave María. Es un sitio ideal para dejar a un lado todo estrés y rutina y centrarte en desconectar y relajarte.
Playa de Aguadulce de Almería
En este caso, Aguadulce es una urbanización que está situada al final del municipio de Roquetas de Mar, junto en el punto en el que muere la imponente sierra de Gádor. A los pies de la misma encontrarás la Playa de Aguadulce, con arena gruesa y negra y un mar bastante calmado.
Cuenta con una extensión de dos kilómetros y está junto a un paseo marítimo bastante ambientado. Asimismo, son solo ocho kilómetros los que la separan de Almería, por lo que no te resultará complicado llegar a ella.
Cala de Enmedio
Otro de los lugares más especiales de esta provincia es la Cala de Enmedio. Es una pequeña playa de un centenar de metros que recibe el adjetivo de virgen. Se trata de una maravilla natural con arena fina, dunas fosilizadas y agua turquesa. Es un paraíso al que podrás acceder recorriendo un camino de 1,7 kilómetros, aunque también puedes llegar a ella en barco o en kayak.
Cala Rajá
No había otra forma de dar por terminada esta lista. Es casi una obligación que toda visita a Almería pase por la Cala Rajá. Tiene un acceso complicado, pero cualquier esfuerzo que hagas para llegar a ella valdrá la pena. Aquí podrás deleitarte contemplando los arrecifes que brotan del mar. Una imagen que no verás en cualquier lugar.
Se encuentra dentro de la zona especial de protección marina de la Punta de Cabo de Gata y el Cerro del Vela Blanca. Si decides visitarla, verás que destaca por la vegetación de su entorno, aunque los acantilados que la rodean tampoco pasan desapercibidos y, además, la protegen de los fuertes vientos que suelen soplar en esa zona.
