viernes. 26.04.2024

"Uno de los porteros sacó una navaja y amenazó con clavármela"

Tras la amenaza, otro dio un paso adelante y le propinó un puñetazo en el rostro tumbándolo del golpe

Un joven de 22 años manifiesta haber sufrido una agresión por parte de personal de seguridad de la discoteca Vivo Sala Club, de San Fernando, a las 6 de la mañana del domingo 7 de Octubre.

El hermano de la víctima, P.E. se ha puesto en contacto con elMIRA.es para informar de los hechos acontecidos durante el fin de semana, en el que su familiar ha sufrido supuestamente una paliza, en la que califica que su condición sexual de homosexual como condicionante o causa de la misma.

En una publicación en redes sociales que se ha convertido en viral, el joven agredido informa que los hechos comenzaron cuando se encontraba con sus amigas "disfrutando de un buen ambiente y una noche estupenda". En dicho instante, destaca en su relato que estaban "fuera de la discoteca, habiendo dejado una copa de reciente compra justo en la entrada de la discoteca, debajo de una mesa para luego cogerla al entrar". Añade que junto a su amiga se acercó a la puerta para preguntar "muy amablemente" si podían consumir la copa rápidamente allí mismo, sin necesidad de entrar en la discoteca", siendo la respuesta de uno de los porteros "en tono desafiante y chulesco: Iros de aquí porque ya está cerrado". Ante esto, destaca que optaron por responder que sólo estaban preguntando, sin embargo, prosigue afirmando que dicho portero "empezó a tratarnos mal y a decirnos que nos fuéramos, que no nos iba a dejar cogerla, y acto seguido me empujó dos veces sin razón alguna".

Ante tal situación de agresividad, el joven espetó que no tenía porque tocarlo, que no había hecho ni dicho nada malo. Su amiga, en pro de calmar la situación le instó a marcharse, por lo que se dieron la vuelta y colocaron justo en frente en las escaleras que hay al salir: "Cuando de repente miro para la puerta y veo venir a los cuatro porteros juntos hacia mí. Estaba rodeado de clientes, 50 personas o más. De repente se pusieron todos en fila, uno de ellos se quedó más atrás y sacó una navaja, amenazándome con clavármela. Acto seguido uno de los porteros dio un paso hacia delante y me propinó un puñetazo en la boca, tumbándome al suelo. Me levanté aturdido y se acercó otro portero que me dio otro puñetazo y me vuelvió a tirar al suelo. Seguidamente, tras volver a incorporarme, se acercó de nuevo otro de ellos y recibí de nuevo otro golpe detrás de la oreja, volviéndome a tumbar".

Destaca que sus dos amigas se quedaron en estado de shock, pidiendo a gritos "que me dejaran tranquilo, que no les había hecho nada y que me iban a matar entre todos". En ese momento, "una de mis amigas vio al portero que llevaba la navaja con intención de clavármela, se interpuso en medio para evitar que me pinchara porque sabía que al ser mujer a ella no le harían nada y empezó a defenderme". Añade que su otra amiga se interpuso en medio mientras le seguían pegando más puñetazos y patadas recibiendo también ella un puñetazo al estar en medio de agresores y agredido.

"Cuando vieron los porteros que mis amigas estaban en medio y no se apartaban para que no me pegasen mas, se metieron en la entrada de la discoteca, riéndose de mi, amenazándome, y cachondeándose, recibiendo un trato homófobo, sin importarles ninguna de las personas que habían alrededor", continúa en su texto. "Luego empezaron desde dentro a hacerme muecas y a gritar amenazándome que era un maricón y que me iban a matar cuando salieran, a lo que les respondí que sí que era gay y pregunté qué tenia eso que ver con lo que estaba pasando". Según afirma, "le respondieron que era un maricón de mierda y que cuando salieran me iban a matar entre todos. Siguieron riéndose de mi, mientras yo estaba con un ataque de nervios y mis amigas llorando muy nerviosas".

La víctima y sus dos amigas llamaron a la policía, quien intervino, acudiendo primero a la parte acosadora para escuchar su versión: "mientras dos policías venían para nosotros y le intentábamos explicar lo que había sucedido, a lo que sólo uno de ellos nos respondía que nos calláramos la boca y que tenían mejores cosas que hacer que estar con nosotros. Todo esto sin apenas poderle explicar nuestra versión, siendo nosotros la parte víctima de la situación. En medio de todo esto, escucho a un policía decir que como no me callara me iba a dar un guantazo. Yo y mis dos amigas llorando nerviosos y totalmente desprotegidos por que no nos hacían ningún caso".

Finalmente, el joven y su amiga fueron trasladados en ambulancia al hospital, donde les realizaron un parte médico: "Mi otra amiga se quedó fuera para ir a buscarnos al hospital andando, mientras grababa a los porteros como podía, y se dio cuenta de que en un coche justo fuera del lugar estaban esperando muy lentamente dos de estos porteros tumbados dentro, como buscándome, a saber con qué intenciones. A esto que mi amiga los grabó y se rieron en su cara sacándole el dedo y burlándose de nuevo. Me llevé toda la noche sin poder dormir con un ataque de ansiedad y tuve que ir de nuevo al hospital con más lesiones en frío, y luego a comisaría a interponer denuncia de lo sucedido".

La víctima pide ayuda a las personas que pudieron grabar en imágenes los hechos, para que porfavor las ponga en manos de las autoridades policiales: "Sabemos que hubo gente que grabó en vídeo todo lo que pasó, por favor pedimos que si todavía existe algo de humanidad, si alguien sabe algo o puede tenerlo que por favor se ponga en contacto con alguno de nosotros para pasárnoslo, y que por supuesto no vamos a involucrar a nadie. Solo queremos hacer justicia".

Además, finaliza informando que "no es la primera vez que estos mismos porteros tienen altercados tras mantener esta actitud violenta y homófoba, en concreto con dos de ellos: "La semana pasada dejaron a otro chaval inconsciente, y la misma policía en comisaría nos decía que ya sabía que los porteros de Vivo iban a montar un espectáculo porque siempre pasaba lo mismo y nunca se hacía nada".

En su alegato, pide que se acabe ya estas situaciones. Ruegan a toda la sociedad que "hagamos piña entre todos para acabar con estos miserables y que paguen por lo que hacen. No entendemos que pase esto, cuando se supone que ellos están ahí para evitar conflictos y controlar el ambiente del recinto, ellos mismos buscaban problemas y además en la noche ya habíamos observado varias situaciones donde trataban muy mal a varias personas dentro y fuera de la discoteca".

Estamos hablando de un caso de homofobia: "Sin tener por qué, se atrevieron a jugar con una persona y amenazarla por el simple hecho de ser gay. No señores esto no puede estar pasando en la era en la que vivimos, no vamos a parar hasta conseguir justicia, por eso mismo nos estamos moviendo".

"Uno de los porteros sacó una navaja y amenazó con clavármela"