Los probióticos han venido ganando adeptos a nivel de todo el mundo. Cada vez son más los nutricionistas que recomiendan a sus pacientes el consumo de alimentos ricos en microorganismos vivos para mantener en buen estado su flora intestinal. Descubre cuáles son los mejores alimentos probióticos para incluir en nuestra dieta, según los expertos.
Definidos como microorganismos vivos con efectos beneficiosos para la salud, los probióticos se pueden encontrar en diversos alimentos y también están disponibles como suplementos alimentarios.
Aquí te menciono 8 alimentos con alto contenido en probióticos que deberías consumir a diario:
1. El yogur
Considerado uno de los alimentos probióticos por excelencia, contiene al menos 100 millones de bacterias con un sinfín de propiedades para tu organismo. El yogur es solo una leche fermentada que se produce con las bacterias Estreptococo y Lactobacillus bulgaricus, las cuales se encargan de transformar la lactosa en ácido láctico.
Los microorganismos vivos o probióticos que se encuentran en el yogurt, ayudan a regenerar la flora intestinal, además de ayudar en el fortalecimiento del sistema inmunitario. La composición del yogur es muy parecida a la de la leche, es rico en proteínas como la caseína, la lactoglobulina y la lactoalbúmina.
El yogurt es una de las bebidas más ricas y la preferida por niños y adultos, por lo que incluirla en tu dieta será una tarea muy sencilla.
2. Kombucha
Calificada como la bebida probiótica de moda, la Kombucha es una bebida ancestral china que contiene millones de bacterias que ayudan en la digestión y en el cuidado del aparato digestivo. Se trata de un té fermentado que resulta con un sabor entre dulce y ácido, que tiene una amplia diversidad de bacterias.
Para consumir este té es preciso que tengas en cuenta algunos detalles, pues no todas las kombuchas cuentan con la calidad probiótica que tu cuerpo necesita. Es necesario que este té haya sido elaborado siguiendo el método tradicional, para que pueda ser portador de una colonia simbiótica de bacterias y levaduras, denominada Scoby.
3. Kéfir
Es, al igual que el yogur, un lácteo fermentado con más bacterias y menos lactosa, que además puede ser preparado en el hogar con tan solo contar con el hongo. Su sabor también varía un poco, es más ácido. Su contenido de probióticos es muy importante, por lo que es ideal para cuidar la flora intestinal.
Puede ser elaborado a base de leche o bien puedes utilizar agua. Los beneficios que se asocian al consumo del kéfir no solo se limitan al cuidado de la parte intestinal, sino también se relaciona con la disminución del estreñimiento, la lucha contra la gastritis, la osteoporosis y la reducción del peso corporal.
4. Choucroute
Se trata de una col fermentada, propia de los países de Europa central. Cuenta con un sabor ácido intenso, y resulta muy adecuada para preparar con otras verduras o productos cárnicos. Tiene un alto nivel de probióticos, pero además de ello cuenta con una importante actividad antineoplásica, relacionándola directamente con la reducción de la incidencia del cáncer de mama.
Choucroute
El chucrut, como también se le conoce, es rico en bacterias naturales que ayudan a cuidar el aparato digestivo. Es un alimento que resulta fácil de incluir en tu dieta diaria, pues lo puedes agregar en tu ensalada o acompañarlo con un plato de proteínas.
5. Miso
El miso es un ingrediente clave en la cocina japonesa, pues está presente en muchas de sus recetas claves. Este alimento rico en probióticos se obtiene a partir de la fermentación de soya, cebada o arroz integral, con un hongo llamado koji. Su preparación más frecuente es en sopa y se considera un excelente regulador digestivo.
A este condimento en forma de pasta, también se le atribuye la regulación de la presión arterial, además de un especial beneficio sobre la actividad cardíaca. Incluso, un estudio realizado en Japón señala que el consumo elevado de alimentos fermentados derivados de la soya, se relaciona con tasas de mortalidad más bajas.
6. Aceitunas
Estudios recientes califican a las aceitunas como una fuente de probióticos naturales. La aceituna de la variedad Gordal puede tener hasta 100 mil millones de Lactobacilos en su superficie, y que son muy beneficiosas para la salud intestinal. Es un alimento ideal para aquellas personas que no pueden consumir lácteos y que requieren de beneficios probióticos.
A este alimento ya se le han atribuido los beneficios por su alto contenido en fibra y antioxidantes; si además se le considera una fuente rica en microorganismos vivos, entonces se estará hablando de la aceituna como un alimento funcional.
7. Suero de mantequilla
La también buttermilk, es un fermentado que se elabora con el líquido de la nata y puede prepararse para hacer salsas saladas o cremas dulces. Aunque es un alimento muy popular en países como India, Pakistán y Nepal, ha ido ganando espacio en otros países del mundo que la catalogan como una rica fuente de probióticos.
Cuenta con un sabor ácido muy característico, y entre sus propiedades se cuenta la de regular la acidez estomacal, ayudar a perder peso y fortalecer los huesos.
8. Umeboshi
Es un encurtido muy conocido en Japón que se obtiene a partir de la fermentación del Ume, una fruta que surge de la combinación entre una ciruela y un albaricoque, que se deja fermentar por largos meses. Se puede encontrar en forma de pasta o enteros conservados en vinagre.
Es un alimento ideal para acompañar el arroz, y tiene beneficios importantes en el cuidado de la flora intestinal; además de ello, estimula la digestión, limpia el hígado, protege el sistema nervioso y es ideal para combatir la resaca.
