El aceite de oliva que proviene de la aceituna y los olivos es uno de los alimentos más usados en la cocina en España, siendo uno de los pilares de la nutrición y un gran aliado para la salud. Este alimento una esencia oleosa que te ofrece la naturaleza a partir del fruto del olivo, cuyas propiedades nutritivas y alimenticias lo convierten en un elemento indispensable en tu mesa.
Hay diversas maneras de utilizarlo en la cocina, como condimento, aderezo o simplemente puro. Hoy en día existe gran cantidad de formas de incorporar el aceite de oliva a nuestra dieta, por ejemplo:
Aderezo para ensaladas
Acompañar tus ensaladas con un condimento hecho con una base de aceite de oliva, las convierte en un espectáculo de sabores, sobre todo si se mezcla con otros ingredientes que le añadan aromas parecidos a los que proporcionan algunas hierbas, como laurel, ajo o romero, que son muy utilizados en la cocina mediterránea y que le dan un toque especial a tus vegetales.
Un ejemplo consiste en mezclar zumo de limón, miel, vinagre, ralladura de cítricos y orégano con el aceite de oliva. Estos ingredientes naturales formarán un aderezo especial que puedes utilizar en tus ensaladas diarias, de manera que se conviertan en una fuente de vitaminas y minerales, al mismo tiempo que llenan de sabor tus comidas y las enriquecen para llenarte de energía.
Utilizado para cocinar
El aceite de oliva, como muchas personas efectivamente lo hacen, lo puedes usar para cocinar, específicamente para la preparación de alimentos fritos. Si bien es cierto que al usarlo para freír puede perder algunas de sus propiedades vitamínicas, no todos sus elementos nutritivos sufren variaciones, por el contrario, muchos de éstos se conservan.
Si usas aceite de oliva virgen extra, o cualquier otra de sus versiones, lo esencial es que no permitas que llegue a temperaturas demasiado elevadas. Sus propiedades antioxidantes, de esta manera, no se verán considerablemente afectadas y podrás disfrutar de los beneficios que te provee este nutritivo alimento de la naturaleza.
El uso de este aceite refuerza el sabor de tus comidas. Uno de los beneficios obtenidos al freír con el óleo es el aroma y gusto que le proporciona a tus menús preferidos, y a diferencia de los otros aceites, como el de maíz o girasol, el de la aceituna hace de los almuerzos y aperitivos más sanos, por la cantidad de omega 3 y grasas monoinsaturadas que contiene.
Cabe destacar que es conveniente que los alimentos que vas a freír deben estar preferiblemente secos, para que no absorban el aceite por el exceso de humedad. Asimismo, se recomienda guardar el que sobró después de cocinar, primero lo filtras y luego lo envasas en un recipiente oscuro de vidrio, guardado bajo poca luz y que no esté cerca del calor, y usarlo no más de 5 veces.
En tus recetas favoritas
Este delicioso aceite te va a servir de acompañante en todo tipo de preparación que requiera una sustancia oleosa. En tus comidas favoritas, como ingrediente adicional en tus guisos, cremas y sopas, es un excelente aliado que ayuda a resaltar el sabor de tus recetas, aportando además beneficios nutricionales que generan bienestar en tu salud, por la cantidad de vitaminas presentes.
Como remedio casero
Por sus altas propiedades alimenticias, el aceite de oliva ingerido diariamente con una dosis de una cucharadita, es capaz de suministrar múltiples aportes a tu salud. Favorece el sistema digestivo, previene la acidez y los efectos desagradables ocasionados por las comidas pesadas, y fortalece, además, el desarrollo circulatorio, por la cantidad de ácidos grasos naturales que posee.
También tiene la cualidad de intervenir en la absorción de calcio en los huesos, evitando enfermedades degenerativas, como la osteoporosis. Del mismo modo, es un aliado a la hora de bajar de peso, porque incentiva la producción de colesterol bueno en la sangre y la disminución del malo, coadyuvando a la pérdida de grasas corporales.