La patata es un tubérculo que nos brinda la oportunidad de incorporarla de diferentes maneras en tu dieta cotidiana y está compuesta de muchos nutrientes esenciales. En Cádiz, Sevilla y Sanlúcar de Barrameda es muy común encontrar producciones de patatas, siendo uno de los alimentos más comunes de la gastronomía de Andalucía.
Se conoce que esta hortaliza, gracias a sus múltiples propiedades antioxidantes, se ha convertido en uno de los mejores aliados para el cuidado de este extenso órgano; así, la patata cuida tu piel.
Blanquea tu piel con la patata
La patata se encuentra compuesta de diferentes nutrientes, entre los que destacan: el potasio, cobre, azufre, calcio, vitamina C y vitaminas del complejo B.
Todos estos elementos actúan de forma directa en la renovación de la piel, y pueden llegar a contribuir con el aclaramiento de las manchas en el rostro; de igual modo, cuenta con una gran cantidad de enzimas biocatalizadoras, las cuales se encargan de acelerar este proceso.
Esta hortaliza tiene la capacidad de combatir los radicales libres, estimulando la producción de colágeno y regenerando tu piel para brindarle un tono bastante uniforme.
Además, la patata no solo puede ayudarte con las manchas producidas por el sol, sino que también es capaz de reducir el color de ojeras, combatir el envejecimiento prematuro y mantener hidratada tu epidermis.
Una de las mejores formas de usar esta hortaliza para aclarar las manchas de tu piel, es a través de una mascarilla, la cual puedes aplicar por todo el rostro y el cuello.
Para eso, deberás rallar una papa completamente cruda y mezclarla con un yogur natural, enfriar y luego aplicar en el rostro y dejar actuar por al menos 30 minutos, para luego retirar con abundante agua.
Actúa sobre el acné
Gracias a que este vegetal es rico en vitamina C y cobre, puede llegar a limpiar de forma profunda la piel, eliminando así las toxinas y reduciendo el acné y las espinillas.
La vitamina C le brinda propiedades exfoliantes e hidratantes a este alimento, esto hace que pueda contribuir en el mejor equilibrio de los niveles de sebo.
En el mismo orden de ideas, el cobre que se encuentra presente en la patata, también proporciona un efecto calmante en las pieles excesivamente grasas, que tienen tendencia a sufrir de acné, mejorando así notablemente la forma en que estas se ven.
De igual modo, el cobre resulta ser un gran aliado para la reparación de la piel que ha sido sometida a diferentes procesos invasivos, como peelings, dermoabrasiones o láser.
No olvides la cáscara
Muchas personas consumen este alimento sin la cáscara, pero la verdad es que está llena de diferentes nutrientes, que brindan enormes beneficios para el organismo, en especial para la piel.
La cáscara de la patata, gracias a que se encarga de proteger a los nutrientes que se encuentran en la pulpa, recibe una gran cantidad de los mismos, es rica en vitamina C, vitaminas del complejo B, calcio y diferentes antioxidantes.
Esto hace que sea efectiva para el tratamiento de diferentes afecciones en la piel, como por ejemplo: las quemaduras generadas por el sol, lo que le permite actuar como un apósito natural para este tipo de problemas.
Asimismo, la cáscara tiene un gran poder antibacteriano y puede ayudar a mantener tu piel hidratada.
Para esto, no solo deberás colocar la papa cruda sobre la piel, sino que es igual de importante consumirla para que el organismo pueda funcionar de manera correcta; esto se debe a que dicha hortaliza es rica en agua, pero para esto es importante consumirla al vapor, cocida o al horno.
Así, la patata cuida tu piel y le proporciona una gran cantidad de beneficios para que luzca mucho más sana y luminosa.
