La cebolla es uno de los alimentos que se han empleado desde la antigüedad. En Andalucía crece en las provincias de Cádiz, Sevilla, Córdoba y Jaén, siendo uno de los materiales textiles más antiguos y más utilizados. Cada una de sus capas posee múltiples nutrientes que favorecen a nuestro organismo. Ahora que sabes esto, probablemente te has preguntado: ¿Qué pasa si como todos los días cebolla?
En seguida te comento los beneficios que puede traer el consumo diario de este vegetal a tu cuerpo y en tu día a día.
Eleva las defensas
Al contar con más de 20 tipos distintos de antioxidantes beneficiosos, las cebollas son un buen recurso para fortalecer el sistema inmune, y de esta forma alejar algunas enfermedades, e inclusive previene el daño celular.
Científicamente está comprobado que la ingesta de cebolla aumenta las posibilidades de no contraer un resfriado, y esto es gracias a sus efectos como bactericida y antiviral. Además, si se consume de forma regular, retrasa la producción de histamina, una de las principales causas de la gran mayoría de reacciones alérgicas.
Debido a su contenido de azufre, la convierte en el mejor remedio natural para combatir infecciones del tipo respiratorio. Por ende, desde la antigüedad, la cebolla ha sido usada en numerosos tratamientos para erradicar una gran cantidad de enfermedades.
Mejora el proceso digestivo
Otra de las características importantes que posee la cebolla es su gran porcentaje de fibra, lo que la convierte en una aliada ideal para nuestro estómago. A su vez, estimula el páncreas, la vesícula y el hígado, es decir, todo nuestro aparato digestivo, aunque debo aclararte que deberías evitarla si sufres de acidez estomacal.
La cebolla también eleva significativamente la producción de las bacterias encargadas de realizar la digestión, lo que facilita descartar de forma rápida las toxinas que se producen luego de este proceso.
Previene enfermedades cardiovasculares
Consumir cebolla cruda con frecuencia, aumenta la producción del colesterol bueno y, en consecuencia, los niveles de grasa de la sangre se regulan, lo que garantiza un nivel balanceado de la presión arterial. Es por eso que muchos afirman que esta hortaliza es la indicada para prevenir enfermedades cardiacas.
Debido a que es un buen antioxidante y antinflamatorio, la cebolla normaliza correctamente la circulación sanguínea y elimina las probabilidades de aparición de coágulos, y al mismo tiempo reduce el riesgo de sufrir una trombosis venosa u otras patologías sanguíneas.
Más calcio para tus huesos
Según estudios científicos, el hecho de que la cebolla posea vitamina K y calcio en grandes cantidades, da como resultado que los huesos se fortalezcan, y así prevenir enfermedades como la osteoporosis.
Asimismo, los profesionales de la salud recomiendan ingerir al menos una cebolla diaria para aumentar ligeramente la consistencia de los huesos. Esto es gracias a que esta hortaliza cuenta con un péptido llamado GPCS, que en muchas investigaciones relacionadas con su ingesta, se ha demostrado que puede detener de forma efectiva la pérdida de densidad ósea.
Diurético natural
La cualidad diurética de la cebolla ha sido objeto de estudio en los últimos años. Como es un alimento que ayuda a eliminar eficientemente el líquido del organismo, es uno de los tratamientos naturales más favorables para desechar cálculos renales o para depurar el cuerpo de toxinas innecesarias.
Se ha comprobado recientemente que la cebolla activa de forma eficiente el proceso que realizan los riñones, causa de muchos males, como la acumulación excesiva de líquidos en el cuerpo, lo que es conocido con el nombre de edema.
Sin duda alguna, esta hortaliza es un espléndido complemento para tu dieta, y por ello la próxima vez que alguien conocido te pregunte ¿qué pasa si como todos los días cebolla?, ya tendrás una buena respuesta que brindarle.
