jueves. 21.09.2023
Esaú Fernández a hombros | Foto: Marciano Breña
Esaú Fernández a hombros | Foto: Marciano Breña

Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), domingo, 20 de agosto de 2023. V Corrida Magallánica, organizada por Carmelo García en celebración del Quinto Centenario de la Primera Vuelta al Mundo. Tarde de calor con algo de levante. Tres cuartos de entrada. Preside Luis Rodríguez. Ameniza la Banda de Música “Julián Cerdán”, dirigida en esta ocasión por Justo Jiménez.

Se lidian seis toros de la ganadería de Eduardo y Antonio Miura (que pasta en Lora del Río, Sevilla), con pesos entre 571 y 680 kilos, bien presentados (el primero y el quinto, aplaudido de salida) y de juego dispar, pero interesante en conjunto. El segundo (Guineo de nombre) es indultado. En el arrastre, el tercero tiene palmitas; el quinto, palmas; el cuarto y el sexto, pitos.

Paseíllo en la V Magallánica | Foto: Marciano Breña
Paseíllo en la V Magallánica | Foto: Marciano Breña
  • Antonio Ferrera, pinchazo y estocad casi entera; una oreja. Dos pinchazos, honda algo caída y tres golpes de descabello; silencio.
  • Esaú Fernández, indulto; dos orejas y rabo simbólicos. Dos pinchazos y casi entera arriba; silencio.
  • David Galván, pinchazo hondo y un golpe de descabello, tras aviso; ovación. Pinchazo y casi entera más dos golpes de descabello; ovación.

Incidencias: Canal Sur TV transmite el festejo. La alfombra de sal en el ruedo presenta elementos alusivos a la Primera Vuelta al Mundo, destacando en el centro una figura de toro-dragón alado, y los actuantes visten atuendos supuestamente como los de los marineros del siglo XVI. Antes de arrancar el paseíllo se interpreta el Himno Nacional. Se usan banderillas de lujo. Tras parear, saludan Curro Robles y Araújo (de la cuadrilla de Fernández), en el quinto toro, y David Pacheco (de la cuadrilla de Galván), en el sexto. David Galván recibe un pitonazo en el rostro cuando entra a matar al sexto. Esaú Fernández sale a hombros.

Comentario

Este año vamos ya por la V Corrida Magallánica, que debería llamarse Elcánica. Es una idea que se abordó con motivo de la celebración del Quinto Centenario de la Primera Vuelta al Mundo, que iba a durar tres años (como la Vuelta), pero ya se ha convertido en un clásico que no sabemos cuánto durará; quizás es el adiós definitivo a la Corrida de la Exaltación del Guadalquivir. También se ha convertido en un clásico traer los miuras, lo cual no debe ser motivo de queja mientras sigan atrayendo público.

En la alfombra de sal coloreada sobre el ruedo (debida a Joaquín Lara y a Uta Geub), igual que el año pasado, no salen a molestar fotógrafos delante de los toreros al iniciarse el paseíllo; es un gesto que el empresario y el presidente deberían preocuparse de extenderlo a todos los festejos que se celebren en esta plaza, aunque sea de tercera (con los fotógrafos es de cuarta). La alguacililla vuelve a sacar el casco morrión del año pasado; debería cambiarlo ya por un gorro de alguacil del XVI. Los matadores lucen (es un decir) chambergos propios del siglo XVII porque hay barra libre en esta ambientación carnavalesca. Vayamos a lo que interesa.

Antonio Ferrera

Antonio Ferrera, de chaleco color crema con ribetes rojos, a su primero, de estampa impresionante y aplaudido de salida, con un capote verde (usado en el paseíllo) aplica en el tercio lances aplaudidos y media, pero luego tropieza y cae. En varas lo pone lejos, en la otra “punta”, y acude sin demora, empuja con furia y derriba, entre aplausos; de segunda visita, acude de lejos también para puya bien puesta y buena pelea; hay grandes aplausos y también cuando el picador se va. Carrero cumple bien en palos.

 Brinda al público, lo tantea por bajo y rápido lo lleva a los medios, aunque enseguida hace amago de irse; en el primer compás sale con la cara alta pero la tanda se cumple. Por el pitón izquierdo el bicho espera y le saca dos pases y el de pecho con peligro. A diestra de nuevo, sale una tanda más cuajada aunque el miura se vuelve con malas intenciones siempre; sigue otra tanda, de uno en uno, con molinete invertido; continúa sacándole pases en tablas para terminar con un abaniqueo.

Antonio Ferrera | Foto: Marciano Breña
Antonio Ferrera | Foto: Marciano Breña

El segundo de Ferrera

A su segundo, castaño, le da recibo imposible pues se defiende y llega a desarmar, antes de refrenarse y decidir no pasar, entre pitos fuertes. La puya es puesta de lejos y pelea sin entrega, repitiéndose lo mismo en la segunda visita, entre palmas de tango. Los tres pares se ponen bien y el bicho se duele aparatosamente.

Para brindar, salta la barrera y sube por todo el tendido hasta el balconcillo donde está El Mangui; se trata de una acción reprobable (que ya le hemos visto antes), más propia de una charlotada que de un espectáculo serio: hasta para brindar al Rey hay que hacerlo desde la arena. Lo saca de tablas por doblones y se faja con él en los medios; le da lidia de castigo entre algunos aplausos. Entre pinchazo y pinchazo repite una brega de aliño.

Esaú Fernández

Esaú Fernández, de chaleco carmesí y dorado con calzas en crema, en su primero, hecho algo cuesta arriba y bien armado, a la hora del recibo no hay entrega por ninguna de ambas partes. La primera puya es puesta trasera pero con firmeza y el toro tarda en salir del caballo; en la segunda acude de lejos y derriba, encelándose con el caballo buen rato; lo saca Ferrera y vuelve él solo al caballo para una tercera puya. Jiménez deja caer al suelo los dos palos y repite intento, ahora bien, pero el tercer par es una de sobaqillo.

Brinda al empresario y empieza con dos por alto en tablas; en los medios, cita de lejos y acude franco para tanda buena; la siguiente sale casi ligada ante un toro humillando y el de pecho es bueno. Por el pitón izquierdo sigue humillando, más, y la tanda es realmente buena, entre aplausos; hay otra en la que, confiado, baja la mano aunque el bicho se va quedando. A diestra de nuevo, la muleta es arrastrada por la arena como pocas veces se ha hecho ante un miura; embistiendo no parece un miura.

Ahora con la izquierda, saca tanda del mismo tenor y cierra con desplante de rodillas. A diestra, el torero acorta distancia pero sigue la humillación y vamos al arrimón. Nuestro compañero de localidad dice que este animal puede tener algo de sangre domecq, tal es el estado de incredulidad. Salen pañuelos que piden indulto. Un molinete abre una tandita en redondo y se oyen gritos y salen más pañuelos.

Esaú simula entrar a matar y luego vuelve a torear una tanda para provocar más reacción y el animal sigue igual de animoso, con más pañuelos en el tendido. Sale el pañuelo naranja. Simula la estocada con la mano vacía y lo mandan al campo vivo. No hay petición de trofeos pero le dan los máximos. Nuestra opinión es que cuando hay indulto al torero no se le debe otorgar el rabo, puesto que no hay estocada. Una estocada mala puede hacer perder un trofeo ganado con la muleta.

Guineo es indultado | Foto: Marciano Breña
Guineo es indultado | Foto: Marciano Breña

El segundo de Fernández

A su segundo, aplaudido de salida, lo saluda en el tercio con lances por la cara y cambiando los terrenos. En el caballo hay buena pelea y lo coge bien pero barrenea; de segunda, acude presto de lejos, entre aplausos, con puya trasera y siguen los aplausos al picador cuando se va. Buena es la actuación de robles en palos.

Brinda a la televisión y directamente en los medios aplica tanda a media altura a un toro que va; en la siguiente, breve, se defiende. Por el pitón izquierdo, va con la cara alta. A diestra de nuevo, acorta el viaje y suelta tornillazos, respondidos con un desplante de rodillas; en la siguiente tanda se raja y, en tablas, hay otro desplante de rodillas. Las palmas al arrastre nos sorprenden.

Esaú Fernández | Foto: Marciano Breña
Esaú Fernández | Foto: Marciano Breña

David Galván

David Galván, con chaleco celeste, en su primero, estrecho de sienes, lancea en tablas con algunos pases mirando al tendido (gesto innecesario en un torero como él) y recorte. Se arranca en corto al caballo y es bien cogido para puya larga; en la segunda arranca de lejos y la puya es trasera pero puesta fija y sin barrenar. Los pares son puestos a medias.

Brinda al público y empieza por alto, con molinete, andando y en los medios remata con dos pases y el de pecho; sigue tanda breve; ahora cita de lejos y acude para embestir a media altura, andándole David; hay luego tanda en redondo a media altura y remata con tres de pechos con sus correspondiente martinetes (ay, ay, ay). Por el pitón izquierdo hay ayudados con mucho desplazamiento. A diestra de nuevo, sale tanda breve con tensión. Tras coger el estoque hay pases de aliño y el animal tarda mucho en cuadrar; tras el pinchazo busca toriles.

David Galván | Foto: Marciano Breña
David Galván | Foto: Marciano Breña

El segundo de Galván

A su segundo (sobrero tras el titular devuelto por cojo), colorado y corniveleto, lo saluda con verónicas de buen corte en el tercio y media. Hay buena pelea y buena puya; de segunda, la puya es protesta por repetida e insistente; lo saca Ferrera con su estilo, pasándolo por la cara y levantando el capote de frente por frente. Hay sólo un par de pares, con lucimiento de Pacheco.

Brinda al empresario, pasa al toro por alto y a los medios; hay otra tandita por alto; el toro se lo piensa; hay otra sin colaboración, con algún pase mirando al tendido (no sabemos para qué), con desplante de rodillas. Por el pitón izquierdo, una tanda breve se ilustra con un afarolado. A diestra de nuevo, sólo queda hacer una tanda de insistencia. El golpe en la cara a la hora de la estocada debió ser más que un puñetazo de boxeador pero en la enfermería sólo le dieron unos puntos.

Una vez acaba el festejo, se procede a la entrega de los premios y que quedan como sigue. El de Triunfador de la Corrida, Trofeo Peña Cultural Taurina José Luis Parada, es para Esaú Fernández; el del Mejor Puyazo, Trofeo Solera Motor, va para Ruiz Román Espartaco. El de Mejor Par de Banderillas, Trofeo Carmelo García, es de Curro Robles. El de la Mejor Estocada, Trofeo Ofymar, se entrega a David Galván por la ejecutada en el sexto. Hay una mención especial para la ganadería Miura y Antonio Miura sale al ruedo para recibir una ovación por este segundo indulto en la historia de la ganadería.

En Sanlúcar, Esaú Fernández indulta al miura Guineo