La naranja es un alimento característico de la provincia de Sevilla, Córdoba y Huelva, así como del valle del Guadalquivir. A la hora de elegir las frutas en el supermercado, muchas veces nos preguntamos cuál sería la más ideal para contribuir al bienestar general de nuestro organismo, en especial cuando se trata de cítricos que son muy similares entre sí; por eso, si te has preguntado alguna vez ¿qué es mejor la mandarina o la naranja?, aquí encontrarás la respuesta.
Y es que estas dos frutas, muy populares y que seguramente se encuentran en tu dieta de forma habitual, se caracterizan por ser muy comunes en varios aspectos, menos en el tamaño, que tiende a variar dependiendo de su variedad.
Beneficios para la salud y propiedades
Si comparamos los beneficios y las propiedades que estas dos frutas son capaces de proporcionarle a nuestro organismo, se puede llegar a determinar que son bastante parecidas entre sí, ambas se caracterizan por ser una gran fuente de vitamina C, que como muchos conocemos, contribuye en una gran cantidad de procesos celulares en el organismo.
Por tal motivo, ambas suelen ser ideales para fortalecer el sistema inmunológico, son de gran ayuda para la prevención de enfermedades como el cáncer, contribuyen a la buena salud de la piel, el cabello y las uñas, y son aliadas del sistema cardiovascular, gracias a su acción en la reducción del colesterol malo en la sangre.
La naranja se encuentra compuesta en mayor proporción de algunos nutrientes esenciales, como por ejemplo: la vitamina A y las pertenecientes al complejo B; esto se debe posiblemente a que es de mayor tamaño y, por ende, puede retener mayor concentración de estos micronutrientes.
De igual modo, los antioxidantes que forman parte de estas frutas, son de suma importancia para la prevención de la oxidación celular que puede interferir con la salud en general de los diferentes órganos del cuerpo humano.
Diferencias entre ambas frutas
Aunque son muy similares en su papel nutricional, la verdad es que cuentan con algunas diferencias, que valen la pena mencionar:
Tamaño y forma
Una de sus principales diferencias se las otorga su tamaño y forma, se puede destacar que las naranjas son mucho más grandes que las mandarinas, y en cuanto a su forma, estas son más redondas y lisas.
Es importante destacar que estos son dos factores que varían dependiendo de la variedad de la fruta y la temporada en la que se recolecten.
Gajo y cáscara
Al hablar de las naranjas, es importante destacar que la cáscara de esta fruta es mucho más fina y se encuentra completamente adherida a los gajos, a diferencia de la mandarina, que suele tener una piel mucho más gruesa, y gracias a que no se encuentra pegada a los gajos, puede pelarse con más facilidad, sin necesidad de utilizar un cuchillo.
Su sabor
El sabor de estas frutas depende en gran medida de la cantidad de azúcar que contengan; en este sentido, la mandarina suele ser un poco más dulce que las naranjas, debido a que cuentan con un porcentaje más alto de glucosa.
¿Cuál es mejor?
Entonces, como puedes observar, según lo expresado en párrafos anteriores, aunque estas dos frutas tienen diferencias entre sí, la mayoría de estas son a nivel estético y no nutricional.
Aunque sabemos que la naranja tiene un mayor tamaño y es capaz de brindar los nutrientes en más cantidad, tan solo con variar las cantidades bastará para que ambas puedan ser capaces de otorgarle a tu organismo todos los nutrientes esenciales que necesita.
Por tal motivo, las dos son recomendables para incluir en tu dieta diaria, incluso muchos expertos en nutrición señalan que combinarlas entre sí es una manera de variar los sabores y la forma de preparación para que tu cuerpo se beneficie de diferentes maneras a través de su consumo.
Definitivamente, ambos alimentos son un gran aporte para tu organismo.
