Como ya debes saber, esta receta se trata de una sopa fría y cremosa sumamente popular. La fórmula original está realizada con tomate, ajo, pepino, pimiento, agua, aceite, vinagre y sal, lo que la hace bastante rica en nutrientes. Al igual que muchas recetas, existen muchos secretos y curiosidades del gazpacho, una comida típica de Andalucía, que pueden sorprenderte.
Todas las recetas tienen una historia, de dónde vinieron y cómo internacionalizaron en las comunidades autónomas y provincias. El gazpacho no es la excepción, pues es una receta realmente reconocida, no solo en España, sino en el ámbito mundial, que ha pasado por múltiples modificaciones, hasta llegar a la que hoy en día conoces.
Considerado el plato de la pobreza
La clase burguesa siempre rechazó muchas recetas que estaban basadas únicamente en ingredientes líquidos, por considerarlas comidas para gente pobre. La receta original de gazpacho estaba realizada en una base de agua, vinagre y aceite; solo en ocasiones, dependiendo de la capacidad económica de los campesinos, se le agregaban almendras.
El gazpacho era considerado el plato de las personas de pocos recursos para el siglo XVIII, aproximadamente, porque estaba elaborado solamente con elementos que se podían conseguir en el campo.
Puesto que las familias burguesas no ingerían este tipo de recetas líquidas carentes de vitaminas y contenido proteínico, esta receta no figura en ningún recetario de la época. Fue hasta el siglo XIX que pudo aparecer en los libros de comida, debido a que la clase alta modificó la fórmula original, añadiéndole trozos muy grandes de frutas y hortalizas.
El tomate no estaba contemplado en la receta
Para el siglo XVIII, la fórmula de lo que se conocía por gazpacho era totalmente diferente a la que conoces hoy en día, ni siquiera estaba contemplado el tomate como ingrediente primordial, sino que era una receta líquida y sin nutrientes. Se dice que esta comida surgió por antiguos jornaleros que usaban el pan viejo para preparar una especie de guiso.
Fue poco tiempo después de la colonización de algunas comunidades, que apareció el tomate y se convirtió en un ingrediente fundamental para realizar la preparación, antes de esto solo era pan remojado en agua. Esta receta alimentaba a familias españolas enteras de bajos recursos, y luego, el gazpacho se transformó en un alimento sumamente reconocido.
La clave está en dejarlo reposar
Los conocedores sobre artes culinarias, afirman que la clave para tener éxito en la preparación de un buen gazpacho, es dejarlo reposar al menos 24 horas. A diferencia de algunas recetas muy parecidas, que tienen la misma consistencia que una pasta cremosa, que no se deben dejar para después, aquí es el secreto para que adopte un sabor espectacular.
Aliado para tu salud
El gazpacho es una receta que funciona como una fuente de suplementos vitamínicos y beneficios nutricionales para tu cuerpo, gracias a la variedad compositiva de sus ingredientes; su consumo te aportará ganancias en el funcionamiento de tu organismo, contiene vitaminas A, C, E, muy importantes para prevenir la producción temprana de infartos.
Adicional a esto, muchas personas lo utilizan en forma de mascarilla facial, puesto que luego de reposar, todos los ingredientes liberarán las vitaminas contenidas, lo que puede ser muy beneficioso e hidratante para tu cutis. El gazpacho también es muy utilizado en las épocas de verano como un bronceador natural, gracias a su alto contenido en carotenos.
Los secretos y curiosidades del gazpacho van más allá de la historia, pues esta receta es capaz de brindarte muchos beneficios nutricionales que quizás no conocías, y es por esto que debes estar al tanto de todas sus propiedades si deseas ingerirlo o utilizarlo.
