El Puerto de Santa María (Cádiz), 9 de agosto de 2024. Festejo de rejones nocturno organizado por la empresa Circuitos Taurinos con motivo de la Temporada Taurina 2024. Noche serena, sin viento y temperatura agradable. Media entrada. Preside Raúl Capdevila. Ameniza la Banda de Música “Maestro Dueñas”, dirigida por Javier Alonso.
Se corren seis toros de la ganadería de Guiomar Cortés de Moura (que pasta en Monforte, Portugal), con pesos entre 495 y 585 kilos, con buena morfología en general, despunte reglamentario y comportamiento aceptable pero de más a menos. En el arrastre, el primero es aplaudido.
- Andy Cartagena: pinchazo sin soltar y pinchazo que basta; ovación saludada. Pinchazo sin soltar y gran rejonazo; una oreja.
- Diego Ventura: pinchazo sin soltar y rejón arriba; una oreja con petición de segunda. Dos pinchazos y rejón con descabello; ovación saludada.
- Lea Vicens: dos pinchazos y rejón contrario con tres golpes descabello, tras aviso; palmas. Dos pinchazos, medio rejón trasero y siete golpes de descabello, tras dos avisos; saludos por su cuenta.
Incidencias: los caballeros hacen el paseíllo a lomos de Inocente, Nómada y Pantera, mientras la banda de música interpreta la marcha “Toreador”, de Bizet.
Comentario
Repetimos lo que comentábamos en la crónica del año pasado en esta misma plaza. Hace años la corrida de rejones era la única que aseguraba un lleno de No Hay Billetes en la temporada portuense. Sin embargo, desde hace un tiempo para acá no acapara la atención del público, hasta el punto que es la que aporta más espacios vacíos en la Plaza Real.
Se anuncian tres figuras. Andy Cartagena ocupa el séptimo lugar del escalafón de esta temporada pero durante muchos años ha estado situado en los primeros puestos. Diego Ventura está ahora mismo como número uno y Lea Vicens, como número dos. El cartel en principio es atractivo. Se trata del mismo que actuó en Jerez de la Frontera en la pasada Feria del Caballo. Los Hermoso de Mendoza vinieron aquí el año pasado, con igual entrada. ¿A qué rejoneadores hay que contratar para conmover al público? El rejoneo necesita un repensar. Bueno, veamos qué pasó en el ruedo a partir de las diez de la noche.
Andy Cartagena
Andy Cartagena, en su primero, astigordo y acometedor de salida, sale con el castaño Felino y lo corre a lo largo de varios círculos antes de dejar rejón de castigo en lo alto; luego pone otro rejón. Saca al perla oscuro Cartago, con crines bellas, para templar muy bien, clavar y volver a templar; cita de frente en corto para la segunda banderilla; marcha hacia atrás y avanza con paso español antes de cuartear en la tercera.
Con Duende (hijo de Brujo) hace piruetas en la cara antes de clavar una única banderilla. Sobre el albino Luminoso se luce haciéndolo andar alzado de manos y pone una al violín, de la que sale veloz y realiza parón a la raya levantando clamor en los tendidos; Con el luso-apaloosa Pintas pone una corta y el toro se acuesta (mostrando gran falta de casta); tras levantarlo los auxiliares pone otras dos antes de coger el rejón de muerte.
El segundo de Cartagena
En su segundo, utiliza de parada a Dorado para poner un rejón y cuando el toro se rehúye lo encela con la banderola; en vista de la frialdad del animal no pone un segundo rejón. Saca de nuevo al tordiblanco Duende para templar durante un buen tramo y torear de ancas antes de poner una arriba; tras la segunda hace un passage; lo mismo tras la tercera, que clava al estribo, y el toro se va animando. Sale el morcillo Baena, con el que hace passage y clava arriba; con la siguiente banderilla hace balancín va de frente y cuartea, para luego salir con varias piruetas en la cara.
Otra vez saca a Luminoso, al que vuelve a levantar de manos mientras camina largo trecho (en ejercicio de doma, mas no de rejoneo) y clava al violín para luego hacer nuevo parón a la raya; hay una segunda banderilla de la misma forma y se levantan grandes aplausos. Pintas sale para tres rosas en serie y saludar subido al estribo. Concedida una oreja, el rejoneador hace alardes de doma para animar la petición de una segunda (pero el presidente se mantiene firme). La vuelta triunfal la realiza montado sobre el caballo, estampa que últimamente se estaba olvidando.
Diego Ventura
Diego Ventura, en su primero, monta de salida a Velázquez (caballo de su propio hierro) con el que recorta al toro en un metro antes de encelarlo con largos círculos para citar de frente y dejar rejón algo trasero; para el segundo rejón cita en corto. Sobre Nómada (hijo de Nazarí) templa, recorta por los adentros de las tablas y hace piruetas en la cara y piafé antes de clavar, de donde sale con nuevas piruetas; para la segunda banderilla luce pirueta, clava y templa entre grandes aplausos.
Con Lío hace passage, galopa de lejos, se para y quiebra clavando arriba; luego cita de frente, llega a un toro inmóvil y nuevamente quiebra para clavar la segunda. El bayo Bronce (del hierro de Silveira) se arrodilla antes de ir a clavar; le quita la cabezada y ejecuta un par a dos manos, tras lo que torea en círculo; el toro es retirado por el auxiliar y vuelve a torear en círculo intentando morder un pitón; se arrodilla nuevamente antes de retirarse. Con Guadiana coloca tres cortas en serie antes del rejón de muerte.
El segundo de Ventura
En su segundo, bien presentado, sobre Guadalquivir (del hierro de la casa) clava y recorta; para el segundo rejón lo encela y el toro acude presto al encuentro. Con el morcillo Fabuloso (del hierro de Silveira también) templa haciendo dos veces el perímetro del ruedo y recortando por los adentros; cita de frente, quiebra y clava. El estrellato de la cuadra se lo disputará pronto este caballo a Nómada, que vuelve a salir para dos banderillas, citando de frente a un toro que se raja y al que hay que encelar.
Con Bronce de nuevo, que se arrodilla, cuartea para clavar; otra vez le quita la cabezada, torea alrededor y, tras clavar, gira y gira para morder, rematando con una marcha atrás de retirada. Sobe Guadiana se acerca haciendo piruetas y pone tres rosas en serie, antes del rejón final.
Lea Vicens
Lea Vicens, en su primero, cuajado y acapachado, sale con la hispano-árabe Cleopatra y se va a porta gayola para correr a lo largo del ruedo y clava arriba, donde también queda el segundo rejón. Con Bético (veterano caballo negro, de deporte español) corre al toro y deja banderilla arriba; la segunda cae al suelo, tras lo que templa y piruetea; la tercera sí queda arriba y se luce en la cara del toro.
Sobre el tordo Aladín clava una y lo va llevando antes de intentar una posada en la cara. Con Greco pone tres rosas (con los pétalos atados) y realiza paso español. El rejón de muerte le priva a la rejoneadora francesa de trofeo.
El segundo de Vicens
A su segundo, distraído de salida, lo recibe sobre la yegua baya Guitarra (hispano-árabe) y encela antes de clavar rejón; después vuelve a encelar antes del segundo y todavía hay un tercer rejón de castigo, tras el que torea en círculo. Saca al luso-árabe Diluvio clava una banderilla y en la segunda camina marcha atrás para luego ir de frente y cuartear terminando con un movimiento de temple; en la tercera cita en corto y la deja arriba antes de torear templando.
Sobre Bético, de nuevo, clava cuarteando; luego cita de frente y pone igual la segunda, de la que sale templando. Con Jazmín (caballo de deporte español) clava dos cortas y se adorna en la cara. Sobre Espontáneo toma el rejón de muerte y ahí vuelve a malbaratar su faena. Un auxiliar se pone al lado del toro mientras ella lo aborda para clavar, en un gesto inédito y poco honroso. El presidente la salva del tercer aviso porque se niega a sacar el pañuelo aunque el reloj ha pasado de la cuenta.
Remate
Es el primer festejo, de los seis anunciados en esta temporada taurina veraniega de 2014 en El Puerto de Santa María, en el que no sale ningún acartelado a hombros. Es algo que hasta da alegría, porque uno piensa que quizás así estemos en camino de recuperar algo de seriedad y sensatez en esta vorágine orejera que está inundando esta y todas las plazas del orbe taurino. Muchos espectadores ya no saben decir si ha estado bien una tarde sin orejas; necesitan que se corten orejas para poder explicar a su vecino al día siguiente que efectivamente la corrida estuvo bien.
Aparte, en resumen hemos visto tres conceptos distintos de rejoneo. El de Cartagena es una cosa más próxima a un circo o a una escuela de doma que a un festejo de rejones. La mayoría de los aplausos los consigue con acciones realizadas fuera del toro. Ventura es una fuente de producir caballos con sangre torera y con gran doma; a Nómada le sigue Fabuloso, dos jóvenes estrellas entre una cuadra nutridísima.
Además va serenando las maneras enérgicas y atrabiliarias de sus comienzos y sustituyéndolas por una línea más clásica que busca torear para sí más que para el público. Finalmente, de Vicens lo que podemos decir es que en su cuadra hay caballos muy conocidos y otro número reducido de aportaciones que van en segunda fila. Por supuesto, lo que tiene mejorar es el manejo de los aceros finales, porque con ellos está perdiendo muchas orejas, que no le serían difíciles de alcanzar siquiera sea por efecto de galantería.