
Las agresiones a sanitarios se están convirtiendo en el pan nuestro de cada día en Huelva. La última de ellas ha tenido lugar en Almonte y todas obedecen a un mismo motivos que no es otro, según los facultativos que "la falta de cita a los pacientes que se paga con los trabajadores".
De esta manera, la Junta de Personal de Atención Primaria de Huelva se ha concentrado este miércoles, día 3 de mayo, en el centro de salud de Almonte en repulsa por la agresión sufrida por personal de este centro de salud recientemente.
Trabajadores/as sanitarias se concentrarán #hoy en el centro de #salud de Almonte (Huelva) para denunciar una agresión verbal física a un auxiliar administrativo.
— CSIF Huelva (@CSIFHuelva) May 3, 2023
📢 A las 11:30, la Junta de Personal encabezará esta concentración para exigir No más #Agresiones. pic.twitter.com/pSQDW3KXfo
César Cercadillo, responsable del sector de Sanidad de CSIF Huelva ha confirmado que se trata de una agresión por parte de un usuario a un auxiliar administrativo del centro, que comenzó por una agresión verbal y que acabó por una agresión física posteriormente.
Agresiones a sanitarios en Huelva
Asimismo sostiene que las últimas agresiones obedecen al mismo motivo, la falta de cita para los pacientes. "Si no se puede dar cita a una persona porque no la hay, hay quien la emprende a golpes con el menos indicado, que es el trabajador que no tiene culpa".
Hay que recordar que este incidente se une a la agresión que se produjo el pasado 2 de enero hacia una enfermera en el Centro de Salud de Moguer, y el martes 10 a una médica en el Huelva Centro. También en enero se produjo otra dirigida a un trabajador social en el centro de salud de El Torrejón. Igualmente, otro profesional del Servicio Andaluz de Salud (SAS) sufrió una agresión "verbal y física" el pasado mes de febrero en el Centro de Salud de Los Rosales de Huelva capital.
Cifras escalofriantes
CSIF lamentó "las 1.494 agresiones a profesionales del SAS registradas en 2022" y tachó esta cifra de "escalofriante", al tiempo que ha exigido "que no se pueden normalizar bajo ningún concepto este tipo de conductas que desgraciadamente sufren los trabajadores y trabajadoras de la sanidad pública".
Por ello, el pasado mes de marzo instó al SAS a que implemente "con celeridad" medidas que son "urgentes" para que los profesionales de la sanidad pública andaluza "se sientan seguros en el desempeño de su trabajo frente a posibles agresiones", que subieron un 23% durante 2022.
Finalmente, en opinión de la propia central sindical, la vigilancia debe estar "garantizada" y "no condicionada a otros gastos o prioridades que deban atender los centros sanitarios, tanto en Primaria como en Especializada".