viernes. 26.04.2024

Este 22 de enero se recordará como un día histórico para el mundo entero. El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ha acogido con gran ilusión la entrada en vigor del primer instrumento de derecho internacional humanitario que contiene las medidas necesarias para atender las consecuencias humanitarias catastróficas causadas por el uso y ensayo de armas nucleares.

Este Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN) prohíbe usar, amenazar, producir, ensayar; desarrollar y almacenar armas nucleares, obligando a todos los Estados miembros a no ayuda; alentar o inducir de cualquier manera a nadie a realizar cualquier actividad prohibida por el Tratado.

“Hoy es una victoria para la humanidad. Este Tratado –resultado de más de 75 años de labor– envía una señal clara: las armas nucleares son inaceptables desde una perspectiva moral, humanitaria y, ahora, también jurídica. Pone en marcha barreras jurídicas aún más elevadas y activa una estigmatización de las ojivas nucleares aún mayor de la que ya existe. Nos permite imaginar que un mundo libre de estas armas inhumanas es un objetivo alcanzable”; afirmó Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR).

En este sentido, los dirigentes de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja celebran la entrada en vigor del TPAN y felicitan a los 51 Estados pertenecientes, cuya ratificación al Tratado pone de manifiesto su rechazo a aceptar armas nucleares como una parte inevitable de la arquitectura de seguridad internacional. Por este motivo, invitan a los dirigentes mundiales a seguir el ejemplo y participar en el camino hacia un mundo libre de armas nucleares.

“El Tratado es una medida innovadora para afrontar el legado de destrucción causado por estas armas"

Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Federación Internacional), afirmó: “La entrada en vigor de este instrumento del derecho internacional humanitario llega como un recordatorio oportuno y contundente de que, pese a las actuales tensiones mundiales, podemos superar incluso nuestros retos principales y más arraigados, en el verdadero espíritu del multilateralismo. Deberíamos apelar a esta capacidad de aunar y coordinar eficazmente nuestra labor mientras lidiamos con otros retos mundiales y letales.”

Cruz Roja en Yemen Cruz Roja en Yemen

Este nuevo Tratado que llega al mundo, establece la obligación de los Estados de proporcionar asistencia médica; rehabilitación y apoyo psicológico, a las víctimas de las armas nucleares. “El Tratado es una medida innovadora para afrontar el legado de destrucción causado por estas armas. Las pruebas convincentes del sufrimiento y de la devastación causados por las armas nucleares; así como la amenaza que su uso puede suponer para la supervivencia de la humanidad, hace cada vez más indefendibles los intentos de justificar su empleo o su mera existencia. Resulta sumamente dudoso que alguna vez estas armas puedan utilizarse de conformidad con el derecho internacional humanitario”, expresó el señor Maurer.

En un mundo desolado por la pandemia, este Tratado llega en el momento idóneo para intentar un cambio en el juego. Una detonación nuclear ahora mismo haría imposible cualquier tipo de respuesta sanitaria. Ningún sistema de salud, ningún Gobierno y ninguna organización es capaz de atender adecuadamente las necesidades de salud y otras necesidades de asistencia que una explosión nuclear traería consigo.

Cruz Roja celebra las medidas más agresivas ante las armas nucleares

Estas medidas más agresivas sobre las armas nucleares por parte de los Estados poseedores de arsenal nuclear y la continua modernización este equipamiento dan lugar a un mayor riesgo en caso de la utilización de las armas nucleares. Por este motivo, se vuelve fundamental que actuemos ahora para evitar que se produzca una detonación nuclear, eliminando cualquier uso y ensayo de las armas nucleares. Los Estados partes de este tratado, celebrarán su primera reunión durante 2021, debiendo velar por la implementación estricta de este Tratado y promover su adhesión.

“El Tratado nos plantea, a todos, una pregunta realmente simple: ¿queremos que se prohíban las armas nucleares o no? Estamos dispuestos, junto con nuestras Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja; a intensificar nuestros esfuerzos para lograr la adhesión más amplia posible del Tratado e insistir en su visión de la seguridad colectiva. La entrada en vigor del Tratado sobre la prohibición nuclear es el principio –no el final– de nuestros esfuerzos”, afirmó Francesco Rocca.

Cruz Roja celebra una importante victoria para la humanidad